He tenido días mejores, he de reconocerlo.
Levantarme, ayudar en casa, tocar un poco, tener que dejarlo por el maldito brazo... Por la tarde barbacoa, reencuentro anual de antiguos bander@s. Siempre acaba alguien liándose con alguien, alguien llorando, alguien que arma el espectáculo, alguien muuuuuuuuy ciego, y normalmente solemos ser los mismos todos los años U.U
Pero es que eso de estar en plena euforia y que de repente suene una melodía al piano: do# mi la mi do# mi la mi... seguido de una voz dulce, genial, como sólo puede ser la de ella, y entrar en trance, empezar a cantar con los ojos cerrados, importándote una mierda... y que llegue esa parte que dice que estas heridas no parecen sanar, que este dolor es demasiado real, que hay demasiado que el tiempo no puede borrar y un amigo comience a cantar contigo, sabiendo lo que significa para tí esa canción, que la vives como nadie... y encima logrando una armonía perfecta... pero que va corriendo a quitarla, porque sabe que como llegue la parte fuerte no hay quien te salve... pero no, bea, para algunas cosas sigues siendo una maldita cabezona, y esa canción no la puede pasar nadie en tu presencia... pues nada, vuelves al reproductor y la buscas (será maldito! ha pasado un montón para que no la encuentre!) y vuelve a sonar el piano: do# mi la mi do# mi la mi... y vuelves a entrar en trance... y esta vez no va a haber quien lo evite, los que están en la piscina no pueden parar la música, y quien canta contigo sabe que lo necesitas... y llega el momento, ese en el que dice que he intentado con todas mis fuerzas decirme que te has ido, y aunque aún estás conmigo he estado sola todo este tiempo... y llegan las guitarras, y la batería, desgarrando, sintiendo cada golpe, cada nota, cada acorde. y en esos momentos Beatrice vuelve a ser ella.
porque de vez en cuando necesita recordarse que está en el suelo. Porque normalmente intenta tragárselo todo, pero también necesita explotar.
Lo que sucedió entre las 1.40 y las 3.59 aprox. de la madrugada me lo guardo para mí, no por nada, sino porque me cuesta hasta creerlo. Gracias :)
en mitad de la madrugada apareciste tú con tus ojos de otro mundo y tus ganas de vivir...
Sin sonrisas
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