miércoles, 16 de febrero de 2011

Llevo mucho tiempo intentando escribir algo coherente que explique cómo me siento y no soy capaz. Supongo que se debe a que mi estado no es coherente, esto no puede ser normal. Nunca me he quejado de mis amig@s, al fin y al cabo son de lo mejor que podría tener, y sé que basta con que les diga algo para que estén ahí. Pero que haya una persona que sea capaz de dejar de lado sus quehaceres porque sepa que tú estás mal, oh, eso es arena de otro costal. Ayer fue un día horrendo, de esos que te gustaría arrancar del calendario, empaparlo en gasolina y prenderlo, y que con un poco de suerte una ráfaga de viento se llevara hasta la más mínima ceniza. Todo intento de estudio conllevaba levantarse al frigorífico, ponerse a limpiar, mirar el ordenador, CUALQUIER COSA con tal de no concentrarme, con tal de no hacer frente a lo que se me viene encima. Y entonces tú, con la mejor de tus sonrisas, saliste de tu casa y viniste, te sentaste a mi lado, me escuchaste, me abrazaste, me diste ánimo... y te quedaste a estudiar conmigo, y eso que tú ya estás libre de exámenes. Pues nada. Nada de hablar, ni de distracciones. Me dejaste (y casi me obligaste) a hacer el idiota dando vueltas por la cocina, rooibos en mano, voceando el primer tema entre sorbo y sorbo, con unos cuantos tacos de por medio. Tú, mientras tanto, intentabas concentrarte, y aguantarte la risa. Poco a poco el temario se iba quedando en la cabeza, e increíblemente, sucedió. Me dí cuenta de que, por mucho que me empeñe en ser negativa, era capaz. Que tal vez, si empleaba todo el tiempo en estudiar en lugar de lamentarme por el fracaso de persona que soy, podría lograrlo. Que sí, que es difícil, y a las pruebas me remito, aquí me tienes otra vez, escribiendo esto en lugar de estar con el temario liada. Sólo sé que la palabra 'gracias' se me antoja ridícula para expresar cómo me siento. Te debo tanto en tan poco tiempo que me siento miserable, como para que encima me digas que "es lo mínimo que puedes hacer por mí". ¿Sabes? Nunca nadie había puesto mis cosas por delante de las suyas, cosa totalmente lógica, yo no desperdiciaría mi tiempo en alguien como yo. Has demostrado, y con creces, que crees en mí. Y yo no puedo hacer menos que intentar no defraudarte :) si lo logro, habrá sido gracias a tí.


Y por cierto, hay algo que quiero que te quede claro...
Aunque te diga pequeño, eres lo más grande.

Sin sonrisas

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